Diseño en México ¿cómo? ¿cuando? ¿por qué? 3

Entrados los años en la academia se intentó buscar una identidad nacional mediante las artes pictóricas y escultóricas con referentes como el escultor Manuel Vilar con su Tlahuicole esculpido sobre mármol que nos recuerda a los héroes griegos esculpidos en el renacimiento. El cuerpo de un soldado que lucho en Maratón o quizás en las Termópilas con el rostro genuino de un indígena tlaxcalteca; lo único que lo identifica como tal. En esta obra podemos sintetizar lo que era la academia en esos años, una institución que buscaba identidad propia en su historia y personajes pero que no puede separar sus conceptos estéticos de Europa pecando de tibios. Son los primeros pasos de lo que fue un proceso largo por encontrar la esencia del arte mexicano.

En su escultura sobre la Malinche, Vilar explora una parte importante de la esencia mexicana: el mestizaje. En primera instancia el mestizaje racial comienza con la unión de Cortés con Doña María (Malitzin) por lo cual se puede decir que el en esta unión se encuentra el origen de lo que sería la futura nación mexicana: un crisol racial y cultural.

Esa misma mezcla racial será la que los pintores no académicos exploraran en los famosos cuadros de castas. Cuadros donde se plasmaban las distintas combinaciones raciales que se podrían encontrar en la Nueva España que partían de tres contingentes principales: españoles, indígenas y africanos, también en mucha menor cantidad estaban las mezclas con asiáticos. Estos cuadros retrataban con gran romanticismo una realidad novohispana donde los peninsulares y criollos encabezaban la pirámide social y que relegaba a indígenas y mestizos como ciudadanos de segunda cuya meta aspiracional será la de subir su escalafón social por medio de la cruza racial con peninsulares o criollos. Expresiones comunes como "mejorar la raza" tienen su origen en esta época.

Archivo INAH